El deseo radical
“En definitiva, los deseos referentes a cosas se mueven siempre dentro del perfil del hombre que deseamos ser. Este es, por lo tanto, el deseo radical, fuente de todos los demás. Y cuando alguien es incapaz de desearse a sí mismo porque no tiene claro un sí mismo que realizar, no tiene sino pseudo-deseos, espectros de apetitos sin sinceridad ni vigor.
Acaso la enfermedad básica de nuestro tiempo sea una crisis de los deseo y por eso toda la fabulosa potencialidad de nuestra técnica parece como si no sirviera de nada.”
Acaso la enfermedad básica de nuestro tiempo sea una crisis de los deseo y por eso toda la fabulosa potencialidad de nuestra técnica parece como si no sirviera de nada.”
Extraído de: Ortega y Gasset, J. ;Meditación de la técnica y otros ensayos sobre ciencia y filosofía; Alianza Editorial p. 55.