La posibilidad de filosofar
Leyendo el libro de Pierre Hadot "¿Qué es la filosofía antigua?" me he encontrado un texto que no puedo dejar de compartir con los lectores de este blog. En ocasiones olvidamos lo que significa la filosofía, la encuadramos con tristes parámetros como una disciplina o forma de conocimiento... pero no, la filosofía es ante todo una voluntad, la voluntad de vivir esta vida cruel y amarga, dulce y tierna de la manera más honrada posible, simplemente. Sócrates dio su vida por esa estúpida voluntad, ese deseo tan insensato y, como decía Calicles, tan de adolescente, tan poco de "personas mayores", por ese deseo, decía, de vivir lo mejor posible... pero "lo mejor" de verdad más allá de pleitesías cobardes, miedos sensatos, soberbias vacías y orgullos de hojalata. Dio su vida por ese loco deseo de llegar a ser lo que uno es... ¿qué estaremos dispuestos a dar nosotros?
"La mayoría imagina que la filosofía consiste en discutir desde lo alto de una cátedra y profesar cursos sobre textos. Pero lo que no llega a comprender esa gente es la filosofía ininterrumpida que vemos ejercer cada día de manera perfectamente igual a sí misma [...] Sócrates no hacía disponer gradas para los auditores, no se sentaba en una cátedra profesoral, no tenía horario fijo para discutir o pasearse con sus discípulos. Pero a veces, bromeando con ellos o bebiendo o yendo a la guerra o al Ágora con ellos, y por último yendo a la prisión y bebiendo el veneno, filosofó. Fue el primero en mostrar que, en todo tiempo y en todo lugar, en todo lo que nos sucede y en todo lo que hacemos, la vida cotidiana da la posibilidad de filosofar"
"La mayoría imagina que la filosofía consiste en discutir desde lo alto de una cátedra y profesar cursos sobre textos. Pero lo que no llega a comprender esa gente es la filosofía ininterrumpida que vemos ejercer cada día de manera perfectamente igual a sí misma [...] Sócrates no hacía disponer gradas para los auditores, no se sentaba en una cátedra profesoral, no tenía horario fijo para discutir o pasearse con sus discípulos. Pero a veces, bromeando con ellos o bebiendo o yendo a la guerra o al Ágora con ellos, y por último yendo a la prisión y bebiendo el veneno, filosofó. Fue el primero en mostrar que, en todo tiempo y en todo lugar, en todo lo que nos sucede y en todo lo que hacemos, la vida cotidiana da la posibilidad de filosofar"
Plutarco; Si la filosofía es asunto de ancianos; citado por Hadot en la obra ¿Qué es la filosofía antigua? edición de FCE-España 1998 p.51
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