¿De dónde surge la lógica en la cabeza humana?
¿De dónde surge la lógica en la cabeza humana? Ciertamente de lo ilógico, cuyo imperio originariamente tiene que haber sido inmenso. Pero innumerables seres, que sacaban conclusiones de manera diferente a como nosotros lo hacemos, perecieron. ¡Podría haber sido aún más verdadero! Quien por ejemplo no supo encontrar con la frecuencia suficiente lo “igual”, con referencia a la alimentación o al animal enemigo, quien por lo mismo fue demasiado lento en inferir o demasiado precavido para ello, tenía sólo menos probabilidades de pervivir que quien acertaba rápidamente a descubrir la igualdad en todo lo semejante. Pero esta tendencia preponderante a tratar lo semejante como igual, que es una tendencia ilógica, pues en sí nada es igual, es la que ha dado lugar a todos los fundamentos de la lógica. Del mismo modo, para que surgiera el concepto de sustancia, imprescindible para la lógica, si bien en la realidad no corresponde nada a ese concepto en sentido estricto, tuvo que dejar de verse durante mucho tiempo lo cambiante de las cosas, que no se percibiera. Quienes no veían las cosas exactamente, tenían una ventaja sobre quienes todo lo veían “ en la corriente”. Todo grado elevado de precaución al inferir, toda tendencia escéptica, son ya en sí y para sí un gran peligro para la vida. No se conservaría ningún ser vivo si no estuviese entrañada de manera extraordinariamente fuerte la tendencia contraria, preferir afirmar a suspender el juicio, preferir equivocarse y componer a esperar, preferir emitir un juicio a que sea rigurosamente justificado. La sucesión de pensamientos y consecuencias lógicas en nuestro cerebro actual corresponde a un proceso con una lucha de impulsos, que cada uno por su parte son todos muy ilógicos e injustificados. Nosotros nos damos cuenta generalmente sólo del resultado de la lucha, pues este mecanismo primitivo funciona ahora en nosotros de manera tan rápida y oculta.
F. Nietzsche; La gaya ciencia; traducción de L. Jiménez Moreno.