Contrato de maestras ¿1923 o 2006?
He encontrado este “contrato de maestras” de 1923 circulando por la red, en muchas ocasiones en páginas de humor. Me pregunto si ya ha llegado el día en que nos podamos reír de la actitud repugnante reflejada en frases como: “este contrato queda automáticamente anulado y sin efecto si la maestra se casa”. Creo que no.
La claridad con que se expresa este contrato nos puede resultar hiriente pero el fondo de sórdida mentalidad machista ¿no subyace en los contratos basuras por semanas de las cajeras de los grandes almacenes que quedan sin renovar al momento que las cajeras dan el menor síntoma de preñez? Lógicamente quien dice cajeras dice limpiadoras, auxiliares de enfermería, camareras etc.
La putrefacta mentalidad que prohíbe en este contrato a las maestras teñirse el pelo ¿No subyace aún en los anuncios en donde se solicita “dependienta con buena presencia”? ¿No subyace esta asquerosa mentalidad en la dificultad que encuentran muchas mujeres y hombres en encontrar trabajo por llevar determinada vestimenta, peinado, adornos corporales etc?
Las formas se han hecho hoy más hipócritas pero el fondo, turbio y miserable, no ha cambiado tanto.
Quizás llegue algún día en el que nos podamos reír de este “contrato de maestras” pero mi corazón me dice que ese día no es hoy.
Sé feliz