domingo, marzo 23, 2008

Pan y la pesadilla (i)

El libro “Pan y la pesadilla” (editorial Atalanta) recoge dos obras sobre la figura de Pan: “Ensayo sobre el dios Pan” obra del psicólogo norteamericano James Hillman y “Efialtes” del filólogo alemán Wilhelm Heinrich Roscher. Mientras que el ensayo de James Hillman me resultó bastante sugerente y profundo a pesar de su brevedad la obra de Roscher, aún teniendo cierto interés erudito, me pareció demasiada especializada. En este artículo y los siguientes me centraré en analizar algunas partes de la obra de Hillman.


“Los motivos internos brotan de una fuente profunda”, empieza diciendo Hillman. Los motivos reales nos son desconocidos, parte de un trasfondo oculto, biológico y cultural, biológico en cuanto nos relacionan con la Naturaleza, cultural en cuanto nos relacionan con el universo de lo imaginario (léase “mitología” en el sentido más amplio). Sin embargo el monoteísmo de la conciencia, nuestra verdadera religión a juicio de Hillman, niega el trasfondo interno de nuestros motivos y al intentar exteriorizarlos en la conciencia los aniquila. Un retorno al universo mitológico y arquetípico de Occidente es decir el retorno a Grecia nos permitirá evitar el conflicto entre la bella y la bestia, entre el caos y la unidad.


Este “retorno a Grecia” es una constante en la cultura occidental: Roma, el Renacimiento o el Romanticismo suponen una renovación helenística de nuestro imaginario que permitió el desarrollo y el progreso de nuevas y originales imágenes artísticas, poéticas, filosóficas o científicas. Occidente se debate entre hebraísmo monoteísta y helenismo politeísta. El hebraísmo se aviene a un marco arquetípico de heroísmo yoico: Jesús, Mitra o Hércules representan el individuo heroico que de un modo u otro combate contra un mundo hostil. La Reforma protestante es otro ejemplo de hebraísmo toda vez que en el protestantismo el individuo, como unidad indivisible, se enfrenta a Dios frente a frente como en una especie de encuentro primordial.


Sin embargo la psique actual no es una psique heroica sino una psique en crisis que tiene otras fantasías que se relacionan con múltiples caminos que hollar y con un concepto fragmentario de la existencia. El camino de la psique en crisis es el helenismo ya que la huida hacia el orientalismo o el chamanismo, a juicio de Hillman, son simplistas al olvidarse de nuestra historia:


“El helenismo, sin embargo, nos aporta la tradición de la imaginación inconsciente; la complejidad politeísta griega anticipa nuestras situaciones psíquicas complicadas y desconocidas.” (p. 17)


Desde esta perspectiva va a utilizar Hillman la figura de Pan en su libro como clave interpretativa de nuestros terrores, anhelos y necesidades más profundas.


Sé feliz

Continuaciones a este artículo:

Pan y la pesadilla (ii): el pánico(link)
Pan y la pesadilla (iii): la masturbación(link)
Pan y la pesadilla (iv): fantasía y psicopatología
Pan y la pesadilla (y v): la violación

Otros trabajos sobre "Pan y la pesadilla":

Dos escogidas recopilaciones de textos de la obra en Cabalgando al Tigre [1] y [2].
Artículo de Pablo Romero en la web de la Fundación Carl Gustav Jung.