El pulgar del panda
Autor: Stephen Jay Gould
Título: El pulgar del panda
Editorial: Crítica
Precio: 9,95€
Descripción: rústica, 383 páginas.
Idioma: Español
ISBN: 84-8432-783-3
Partes del libro:
Primera parte. Perfección e imperfección: una trilogía sobre el pulgar del panda.
Segunda parte. Darwiniana.
Tercera parte. La evolución humana.
Cuarta parte. La ciencia y la política de las diferencias humanas.
Quinta parte. El ritmo del cambio.
Sexta parte. La vida primitiva.
Séptima parte. Fueron despreciados y rechazados.
Octava parte. Tamaño y tiempo.
CRÍTICA DEL LIBRO:
El autor de este libro, Stephen Jay Gould (Nueva York, 10 de septiembre de 1941 - 20 de mayo de 2002) paleontólogo y prominente divulgador científico estadounidense, nos lleva, a través de 31 artículos muy diversos (agrupados en ocho partes), a algunos de los problemas fundamentales de la biología pasada, presente y futura. La claridad de exposición es excelente y llega a atrapar la atención del lector con un planteamiento casi detectivesco de los problemas biológicos que trata.
La primera parte "Perfección e imperfección: una trilogía sobre el pulgar del panda" trata de mostrar una de las ideas más originales de este libro: la Naturaleza no es un Gran Artesano que forma con sabiduría y previsión a sus criaturas sino más bien, según Jay Gould, una "maravillosa chapucera". Esto queda patente, dice el autor, por el uso económico de los recursos ya disponibles. El ejemplo que utiliza Jay Gould es el pulgar del panda, que da título al libro, ¿de dónde surge este sexto dedo del oso panda? Si fuera la creación de una Naturaleza sabia este dedo sería precisamente eso, un dedo pero, de hecho, no es así; el pulgar del panda es una modificación de un hueso sesamoide de la muñeca que sirve al panda para deshojar los tallos de bambú. Y aquí esta lo maravilloso de la Naturaleza: no en su sabiduría sino en su chapucería que a través de la selección natural desarrolla y transforma con impresionante economía.
"Darwiniana", la segunda parte del libro, trata, como su propio nombre indica, de elementos controvertidos de la teoría de Darwin. El primer artículo se pregunta si la naturaleza tiene alguna finalidad dentro del darwinismo y la respuesta es negativa; Jay Gould contrapone el darwinismo ateleológico a las teorías para-darwinianas que surgieron tras Darwin para readaptarlo a la mentalidad victoriana y que propugnaban una Naturaleza teleológica, con un fin definido (por supuesto, definido por Dios). El último artículo de esta parte se titula "Grupos altruistas y genes egoístas" y critica la teoría del "gen egoísta" de Dawkins tachándola de "atomismo biológico"; sostiene Jay Gould que el hecho que hayamos podido explicar los fenómenos complejos del mundo físico o químico dividiendo los elementos en partículas pequeñas (átomos o partículas subatómicas por ejemplo) no quiere decir que esto funcione también en el ámbito complejo de los seres vivos.
La tercera y cuarta parte tratan de la evolución del hombre y de los prejuicios raciales ocultos en muchos anatomistas e investigadores del XIX. Me merece especial atención el divertido ensayo titulado "Homenaje biológico a Mickey Mouse" en donde Jay Gould analiza la evolución de la figura de Mickey desde una forma adulta, en sus inicios, hasta una figura más infantilizada (cabeza prominente, piernas y manos regordetas...) en la actualidad. Se pregunta Jay Gould en este ensayo ¿por qué los malos en los dibujos animados suelen aparecer con figuras desgarbadas y los buenos con figuras más achaparradas, cabezonas y gruesas? La respuesta de Gould es interesante: el primer tipo de figura representa al adulto a los ojos del niño mientras que, la segunda al niño que en las primeras etapas de su desarrollo físico posee esos rasgos anatómicos.
En la quinta parte "El ritmo del cambio" trata de un tema aún hoy controvertido en la teoría evolutiva y es si la evolución transcurre de una manera lineal o a saltos. Darwin apoyaba la idea atribuida a Linneo de que "Natura non facit saltum" es decir: "la Naturaleza no da saltos" pero Jay Gould, apoyándose en el registro fósil mantiene una posición menos gradualista de la evolución y para ejemplificar su posición utiliza la frase del geólogo Derek V. Ager: "La historia de cualquier paste aislada de la Tierra, como la vida de un soldado, consiste en largos períodos de aburrimiento y breves períodos de terror".
"La vida primitiva", sexta parte del libro, consta de cuatro ensayos que tratan sobre los orígenes de la vida y las investigaciones científicas sobre estos orígenes. Me resultó entrañable y curioso el ensayo segundo de esta parte titulado "El viejo loco de Randolph Kirkpatrick" que trata sobre las investigaciones y extravagantes conclusiones de Randolph Kirkpatrick, conservador ayudante de invertebrados "inferiores" del Museo Británico desde 1886 a 1927, sobre la "Numulosfera".
La séptima parte del libro contiene cuatro artículos sobre animales extintos: dos sobre los dinosaurios, uno sobre el dodo y otro sobre un suborden amenazado pero en otro tiempo importante: los marsupiales. Especialmente recomendable es el ensayo sobre la extinción del dodo y su relación con un árbol en peligro el Calvaria mayor. Según Jay Gould podría ser que la extinción del dodo siglo XVII impidiese la reproducción de este árbol que precisa que la pulpa de su fruto sea disuelto para poder fructificar, al extinguirse el dodo ninguna otra ave que se alimentase de este fruto tenía la capacidad de destruir esta pulpa esto explicaría por qué el árbol Calvaria se encuentra hoy en peligro de extinción en Mauricio.
La octava parte, "Tamaño y tiempo", analiza el tiempo de vida de las especies diferentes dependiendo también de su ritmo vital.
En definitiva un libro curioso, entretenido y didáctico. Muy recomendable para los curiosos de la ciencia. El defecto mayor que encuentro en esta recopilación de ensayos es su falta de relación entre sí. Aunque Jay Gould trata de agruparlos en las ocho partes citadas la relación entre los artículos es, a veces, forzadas. Aún así es un defecto insignificante para una obra tan atractiva.
Título: El pulgar del panda
Editorial: Crítica
Precio: 9,95€
Descripción: rústica, 383 páginas.
Idioma: Español
ISBN: 84-8432-783-3
Partes del libro:
Primera parte. Perfección e imperfección: una trilogía sobre el pulgar del panda.
Segunda parte. Darwiniana.
Tercera parte. La evolución humana.
Cuarta parte. La ciencia y la política de las diferencias humanas.
Quinta parte. El ritmo del cambio.
Sexta parte. La vida primitiva.
Séptima parte. Fueron despreciados y rechazados.
Octava parte. Tamaño y tiempo.
CRÍTICA DEL LIBRO:
El autor de este libro, Stephen Jay Gould (Nueva York, 10 de septiembre de 1941 - 20 de mayo de 2002) paleontólogo y prominente divulgador científico estadounidense, nos lleva, a través de 31 artículos muy diversos (agrupados en ocho partes), a algunos de los problemas fundamentales de la biología pasada, presente y futura. La claridad de exposición es excelente y llega a atrapar la atención del lector con un planteamiento casi detectivesco de los problemas biológicos que trata.
La primera parte "Perfección e imperfección: una trilogía sobre el pulgar del panda" trata de mostrar una de las ideas más originales de este libro: la Naturaleza no es un Gran Artesano que forma con sabiduría y previsión a sus criaturas sino más bien, según Jay Gould, una "maravillosa chapucera". Esto queda patente, dice el autor, por el uso económico de los recursos ya disponibles. El ejemplo que utiliza Jay Gould es el pulgar del panda, que da título al libro, ¿de dónde surge este sexto dedo del oso panda? Si fuera la creación de una Naturaleza sabia este dedo sería precisamente eso, un dedo pero, de hecho, no es así; el pulgar del panda es una modificación de un hueso sesamoide de la muñeca que sirve al panda para deshojar los tallos de bambú. Y aquí esta lo maravilloso de la Naturaleza: no en su sabiduría sino en su chapucería que a través de la selección natural desarrolla y transforma con impresionante economía.
"Darwiniana", la segunda parte del libro, trata, como su propio nombre indica, de elementos controvertidos de la teoría de Darwin. El primer artículo se pregunta si la naturaleza tiene alguna finalidad dentro del darwinismo y la respuesta es negativa; Jay Gould contrapone el darwinismo ateleológico a las teorías para-darwinianas que surgieron tras Darwin para readaptarlo a la mentalidad victoriana y que propugnaban una Naturaleza teleológica, con un fin definido (por supuesto, definido por Dios). El último artículo de esta parte se titula "Grupos altruistas y genes egoístas" y critica la teoría del "gen egoísta" de Dawkins tachándola de "atomismo biológico"; sostiene Jay Gould que el hecho que hayamos podido explicar los fenómenos complejos del mundo físico o químico dividiendo los elementos en partículas pequeñas (átomos o partículas subatómicas por ejemplo) no quiere decir que esto funcione también en el ámbito complejo de los seres vivos.
La tercera y cuarta parte tratan de la evolución del hombre y de los prejuicios raciales ocultos en muchos anatomistas e investigadores del XIX. Me merece especial atención el divertido ensayo titulado "Homenaje biológico a Mickey Mouse" en donde Jay Gould analiza la evolución de la figura de Mickey desde una forma adulta, en sus inicios, hasta una figura más infantilizada (cabeza prominente, piernas y manos regordetas...) en la actualidad. Se pregunta Jay Gould en este ensayo ¿por qué los malos en los dibujos animados suelen aparecer con figuras desgarbadas y los buenos con figuras más achaparradas, cabezonas y gruesas? La respuesta de Gould es interesante: el primer tipo de figura representa al adulto a los ojos del niño mientras que, la segunda al niño que en las primeras etapas de su desarrollo físico posee esos rasgos anatómicos.
En la quinta parte "El ritmo del cambio" trata de un tema aún hoy controvertido en la teoría evolutiva y es si la evolución transcurre de una manera lineal o a saltos. Darwin apoyaba la idea atribuida a Linneo de que "Natura non facit saltum" es decir: "la Naturaleza no da saltos" pero Jay Gould, apoyándose en el registro fósil mantiene una posición menos gradualista de la evolución y para ejemplificar su posición utiliza la frase del geólogo Derek V. Ager: "La historia de cualquier paste aislada de la Tierra, como la vida de un soldado, consiste en largos períodos de aburrimiento y breves períodos de terror".
"La vida primitiva", sexta parte del libro, consta de cuatro ensayos que tratan sobre los orígenes de la vida y las investigaciones científicas sobre estos orígenes. Me resultó entrañable y curioso el ensayo segundo de esta parte titulado "El viejo loco de Randolph Kirkpatrick" que trata sobre las investigaciones y extravagantes conclusiones de Randolph Kirkpatrick, conservador ayudante de invertebrados "inferiores" del Museo Británico desde 1886 a 1927, sobre la "Numulosfera".
La séptima parte del libro contiene cuatro artículos sobre animales extintos: dos sobre los dinosaurios, uno sobre el dodo y otro sobre un suborden amenazado pero en otro tiempo importante: los marsupiales. Especialmente recomendable es el ensayo sobre la extinción del dodo y su relación con un árbol en peligro el Calvaria mayor. Según Jay Gould podría ser que la extinción del dodo siglo XVII impidiese la reproducción de este árbol que precisa que la pulpa de su fruto sea disuelto para poder fructificar, al extinguirse el dodo ninguna otra ave que se alimentase de este fruto tenía la capacidad de destruir esta pulpa esto explicaría por qué el árbol Calvaria se encuentra hoy en peligro de extinción en Mauricio.
La octava parte, "Tamaño y tiempo", analiza el tiempo de vida de las especies diferentes dependiendo también de su ritmo vital.
En definitiva un libro curioso, entretenido y didáctico. Muy recomendable para los curiosos de la ciencia. El defecto mayor que encuentro en esta recopilación de ensayos es su falta de relación entre sí. Aunque Jay Gould trata de agruparlos en las ocho partes citadas la relación entre los artículos es, a veces, forzadas. Aún así es un defecto insignificante para una obra tan atractiva.