No hallarás los limites del alma
"No hallarás los límites del alma, no importa el camino que sigas, tan profunda es su razón"
¿Dónde está el alma cuya profunda razón se le antoja a Heráclito inalcanzable? ¿Cuál es ese peregrinar inútil al que hace referencia el sabio de Éfeso?
El alma, la razón... el fuego y la divina guerra, madre de todo. Ese peregrinaje, la huida enloquecida, la escapada de la casa en llamas que es nuestro propio Ser... el Ser mismo.
Hacia diez mil caminos hemos ido, ¡ diez mil veces al día!, buscando de lo que huimos y huyendo de lo que pretendemos buscar. La quietud es el verdadero movimiento y la paz verdadera, verdadera batalla.
Sentados sobre las raíces de tres mil montañas no descubrimos la profundidad del sentido; escalamos hologramas de alturas para penetrar en lo hueco.
"No importa el camino que sigas" dice el sabio griego... ¿no es ese peregrinar el de estas letras en la pantalla? ¿o el de tus ojos en esta frase?
La naturaleza gusta de ocultarse.
¿Dónde está el alma cuya profunda razón se le antoja a Heráclito inalcanzable? ¿Cuál es ese peregrinar inútil al que hace referencia el sabio de Éfeso?
El alma, la razón... el fuego y la divina guerra, madre de todo. Ese peregrinaje, la huida enloquecida, la escapada de la casa en llamas que es nuestro propio Ser... el Ser mismo.
Hacia diez mil caminos hemos ido, ¡ diez mil veces al día!, buscando de lo que huimos y huyendo de lo que pretendemos buscar. La quietud es el verdadero movimiento y la paz verdadera, verdadera batalla.
Sentados sobre las raíces de tres mil montañas no descubrimos la profundidad del sentido; escalamos hologramas de alturas para penetrar en lo hueco.
"No importa el camino que sigas" dice el sabio griego... ¿no es ese peregrinar el de estas letras en la pantalla? ¿o el de tus ojos en esta frase?
La naturaleza gusta de ocultarse.
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