martes, julio 01, 2008

El verano

Otra vez más hemos llegado al final del año. Porque los que hemos sido estudiantes durante tanto tiempo y más aún los que ahora somos profesores tenemos el alma partida entre dos finales de años: el final que marcan los calendarios y el Corte Inglés en Diciembre y el que marca el fin del curso académico, y este es para mi, he de confesarlo, el verdadero final de año. Ante mi dos meses en donde caigo en un limbo extraño de actividad y ocio contemplativo, espacio de tiempo que en sí mismo parece carecer de entidad propia y sólo existe en tanto colofón del año terminado o antesala del que empieza... Durante estos dos meses no seguiré publicando, el calor de Andalucía y la naturaleza cuasi irreal del tiempo veraniego me impiden escribir más de dos lineas con sentido entre rios de sudor o, en su defecto, entre el estruendo del aire acondicionado.

En Septiembre volveré por aquí, muchas gracias a todos los que habeís visitado este blog e incluso habeís invertido tiempo comentando en él, no sabeís lo que enrriqueceis mis ideas sobre los temas que publico con vuestra opiniones. Buen verano.


Es una hermosa noche de verano.
Tienen las altas casas
abiertos los balcones
del viejo pueblo a la anchurosa plaza.
En el amplio rectángulo desierto,
bancos de piedra, evónimos y acacias
simétricos dibujan
sus negras sombras en la arena blanca.
En el cénit, la luna, y en la torre,
la esfera del reloj iluminada.
Yo en este viejo pueblo paseando
solo, como un fantasma.
Antonio Machado

Sé feliz