martes, octubre 30, 2007

Invitación a la filosofía

Título: Invitación a la filosofía

Autor: Comte-Sponville, André (1952- )
Traductor: Gómez, Vicente

Publicación: Barcelona. Ediciones Paidós Ibérica, S.A., 06/2002
Descripción: 200 p. ; 21x14 cm; rústica
Precio: 12,5 €


Partes del libro:


Prólogo

1. La moral.
2. La política.

3. El amor.

4. La muerte.

5. El conocimiento

6. La libertad

7. Dios

8. El ateísmo

9. El arte

10. El tiempo

11. EL hombre

12. La sabiduría


Bibliografía
Bibliografía complementaria

CRÍTICA DEL LIBRO:


Como recoge el título del libro y como el propio autor reconoce, este libro pretende ser una puerta de entrada a la filosofía. Originalmente pensado para adolescentes su alcance es mucho mayor; no obstante, mantiene un tono ligero y desenfadado. Los doce temas que son tratados en este libro son temas fundamentales aunque se hecha en falta algún capítulo específicamente dedicado al papel de la ciencia en la sociedad actual y quizás también alguno dedicado a un tema tan importante en la filosofía del XX como es el lenguaje.


Es un libro, como ya se dijo, introductorio pero no recomendable para personas que ya tengan una formación mínima. La manera en como Comte-Sponville despacha los problemas de la fundamentación de la moral o de la posibilidad del conocimiento se me antoja excesivamente simplista solo justificable, y apenas justificable, por el papel divulgativo de esta obra.


En cuanto a calificar este libro como recomendable para introducción a la filosofía no sabría pronunciarme. Por un lado, es cierto que el autor trata casi todos los problemas fundamentales de la filosofía e, incluso, analiza el papel y el sentido de la filosofía con alguna profundidad; sin embargo, siempre he pensado que la mejor manera de introducirse en la filosofía, y probablemente en cualquier cosa, es hacerlo sin ambages, como cuando uno se tiene que bañar en una piscina fría... es mejor hacerlo de sopetón que poco a poco. Por esto creo que libros como "Así habló Zaratustra", "Apología de Sócrates" o cualquier otro clásico de la filosofía puede ser mejor introducción a una filosofía que sólo en sus problemas y en su actividad se manifiesta. No obstante, he de reconocer que libros como el de Comte-Sponville permiten al interesado en la filosofía hacerse un esquema de los temas principales de la disciplina que, sin duda, tiene también su utilidad.


Como conclusión de todo lo anterior quizás podría decir que es un libro introductorio útil para personas con mente analítica o que ya se han introducido en la filosofía y quieren tener un marco de referencia de la disciplina pero, no es recomendable para gentes ya curtidas en el amor a la sabiduría o novatos con espíritu aventurero y poco sistemático.

Sé feliz

domingo, octubre 28, 2007

Los buenos y los malos: la democracia en Euskadi

No es la primera vez que dejo clara mi antipatía por el movimiento nacionalista vasco: el nacionalismo me parece tribalismo pero no sólo el vasco, también, y sobretodo porque es hegemónico, el español.

En un diario español por Internet aparece esta foto que a mi juicio habla por sí misma acerca de la "democracia made in Spain" especialmente cuando nos referimos a Euskadi



La foto me llega vía menéame, una web de noticias autopublicadas por sus propios lectores, y lo curioso del caso son las intervenciones sobre esta noticia en el foro (link)... otra muestra clara de la intoxicación mediática que sufren los Españoles Auténticos, o que quieren sufrir. La foto muestra algo y después sobre eso caben todas las interpretaciones que uno quiera pero lo QUE muestra es una piara de esbirros apaleando a ciudadanos desarmados.

Pero ya sabemos: primero fueron a por los nacionalistas vascos pero como yo no era nacionalista vasco...

Sé feliz

viernes, octubre 26, 2007

Franco en Polonia

En el post de hoy voy a colgar una serie de vídeos de youtube de un programa de la TV3 catalana en donde nuestro Generalísimo reflexiona desde la ultratumba sobre los avatares actuales de la Patria (infectada de masones, rojos y homosexuales). Tienen un humor muy fresco y que para alguien acostumbrado a vivir en el territorio de La Verdadera España resulta hasta subversivo... triste pero cierto.

En todo caso estos vídeos merecen la pena verse: los paralelismos que hace el Generalísimo entre él y la realidad política española actual tienen una ironía que raya en la clarividencia ¿será por eso de que la verdad si la dices en serio nadie la cree?

Espero que disfrutes con ellos tanto como yo.














martes, octubre 23, 2007

Ciego y sordo al llamado de la vida

En lugar de proteger la vida, irás derramando sangre detrás de los siglos, en la creencia de que alcanzarás la libertad con el auxilio de los verdugos ‑y día tras día irás enterrándote en el lodo, con tus propias manos. Continuarás a través de los siglos, siguiendo a embusteros y energúmenos, ciego y sordo al llamado de la vida, DE TU PROPIA VIDA. Porque tú temes a la vida, pequeño hombrecito, y la destruyes en la creencia de que lo haces en nombre del "socialismo", o del "Estado", o de la "honra nacional", o de la "gloria de Dios".


Wilhelm Reich

domingo, octubre 21, 2007

El origen del Estado


En este trabajo voy a exponer el origen del estado según las investigaciones antropológicas de Marvin Harris tal y como son expuestas en su obra de divulgación "Nuestra especie".

Según Hobbes el hombre tiene un natural anhelo de poder y de depredación sobre sus semejantes; "el hombre" diría "es un lobo para el hombre". En este estado primitivo sin ley ni orden el ser humano vivía en una guerra de todos contra todos una vida sórdida, salvaje y temerosa. La naturaleza humana hace imprescindible la ley y el orden encarnados en la autoridad ya sea de un rey, de un jefe o de un sacerdote. Pero Harris se pregunta si este análisis del autor inglés es real.


Estudiando los restos fósiles de nuestros antepasados y las tribus actuales que aún pervivían en el siglo XX con un modo de vida similar a los primeros hombres Harris concluye que nuestros antecesores vivieron durante aproximadamente 30.000 años sin necesidad de reyes, presidentes, congresos, policías, jueces, furgones policiales, cárceles ni sillas eléctricas. Pero entonces ¿cómo podían vivir nuestros antepasados?

link a artículo completo

Sé feliz

miércoles, octubre 17, 2007

El pulgar del panda


Autor: Stephen Jay Gould
Título: El pulgar del panda

Editorial: Crítica

Precio: 9,95€

Descripción: rústica, 383 páginas.

Idioma: Español

ISBN: 84-8432-783-3


Partes del libro:

Primera parte. Perfección e imperfección: una trilogía sobre el pulgar del panda.
Segunda parte. Darwiniana.
Tercera parte. La evolución humana.
Cuarta parte. La ciencia y la política de las diferencias humanas.
Quinta parte. El ritmo del cambio.
Sexta parte. La vida primitiva.
Séptima parte. Fueron despreciados y rechazados.
Octava parte. Tamaño y tiempo.

CRÍTICA DEL LIBRO:

El autor de este libro, Stephen Jay Gould (Nueva York, 10 de septiembre de 1941 - 20 de mayo de 2002) paleontólogo y prominente divulgador científico estadounidense, nos lleva, a través de 31 artículos muy diversos (agrupados en ocho partes), a algunos de los problemas fundamentales de la biología pasada, presente y futura. La claridad de exposición es excelente y llega a atrapar la atención del lector con un planteamiento casi detectivesco de los problemas biológicos que trata.
La primera parte "Perfección e imperfección: una trilogía sobre el pulgar del panda" trata de mostrar una de las ideas más originales de este libro: la Naturaleza no es un Gran Artesano que forma con sabiduría y previsión a sus criaturas sino más bien, según Jay Gould, una "maravillosa chapucera". Esto queda patente, dice el autor, por el uso económico de los recursos ya disponibles. El ejemplo que utiliza Jay Gould es el pulgar del panda, que da título al libro, ¿de dónde surge este sexto dedo del oso panda? Si fuera la creación de una Naturaleza sabia este dedo sería precisamente eso, un dedo pero, de hecho, no es así; el pulgar del panda es una modificación de un hueso sesamoide de la muñeca que sirve al panda para deshojar los tallos de bambú. Y aquí esta lo maravilloso de la Naturaleza: no en su sabiduría sino en su chapucería que a través de la selección natural desarrolla y transforma con impresionante economía.
"Darwiniana", la segunda parte del libro, trata, como su propio nombre indica, de elementos controvertidos de la teoría de Darwin. El primer artículo se pregunta si la naturaleza tiene alguna finalidad dentro del darwinismo y la respuesta es negativa; Jay Gould contrapone el darwinismo ateleológico a las teorías para-darwinianas que surgieron tras Darwin para readaptarlo a la mentalidad victoriana y que propugnaban una Naturaleza teleológica, con un fin definido (por supuesto, definido por Dios). El último artículo de esta parte se titula "Grupos altruistas y genes egoístas" y critica la teoría del "gen egoísta" de Dawkins tachándola de "atomismo biológico"; sostiene Jay Gould que el hecho que hayamos podido explicar los fenómenos complejos del mundo físico o químico dividiendo los elementos en partículas pequeñas (átomos o partículas subatómicas por ejemplo) no quiere decir que esto funcione también en el ámbito complejo de los seres vivos.
La tercera y cuarta parte tratan de la evolución del hombre y de los prejuicios raciales ocultos en muchos anatomistas e investigadores del XIX. Me merece especial atención el divertido ensayo titulado "Homenaje biológico a Mickey Mouse" en donde Jay Gould analiza la evolución de la figura de Mickey desde una forma adulta, en sus inicios, hasta una figura más infantilizada (cabeza prominente, piernas y manos regordetas...) en la actualidad. Se pregunta Jay Gould en este ensayo ¿por qué los malos en los dibujos animados suelen aparecer con figuras desgarbadas y los buenos con figuras más achaparradas, cabezonas y gruesas? La respuesta de Gould es interesante: el primer tipo de figura representa al adulto a los ojos del niño mientras que, la segunda al niño que en las primeras etapas de su desarrollo físico posee esos rasgos anatómicos.
En la quinta parte "El ritmo del cambio" trata de un tema aún hoy controvertido en la teoría evolutiva y es si la evolución transcurre de una manera lineal o a saltos. Darwin apoyaba la idea atribuida a Linneo de que "Natura non facit saltum" es decir: "la Naturaleza no da saltos" pero Jay Gould, apoyándose en el registro fósil mantiene una posición menos gradualista de la evolución y para ejemplificar su posición utiliza la frase del geólogo Derek V. Ager: "La historia de cualquier paste aislada de la Tierra, como la vida de un soldado, consiste en largos períodos de aburrimiento y breves períodos de terror".
"La vida primitiva", sexta parte del libro, consta de cuatro ensayos que tratan sobre los orígenes de la vida y las investigaciones científicas sobre estos orígenes. Me resultó entrañable y curioso el ensayo segundo de esta parte titulado "El viejo loco de Randolph Kirkpatrick" que trata sobre las investigaciones y extravagantes conclusiones de Randolph Kirkpatrick, conservador ayudante de invertebrados "inferiores" del Museo Británico desde 1886 a 1927, sobre la "Numulosfera".
La séptima parte del libro contiene cuatro artículos sobre animales extintos: dos sobre los dinosaurios, uno sobre el dodo y otro sobre un suborden amenazado pero en otro tiempo importante: los marsupiales. Especialmente recomendable es el ensayo sobre la extinción del dodo y su relación con un árbol en peligro el Calvaria mayor. Según Jay Gould podría ser que la extinción del dodo siglo XVII impidiese la reproducción de este árbol que precisa que la pulpa de su fruto sea disuelto para poder fructificar, al extinguirse el dodo ninguna otra ave que se alimentase de este fruto tenía la capacidad de destruir esta pulpa esto explicaría por qué el árbol Calvaria se encuentra hoy en peligro de extinción en Mauricio.
La octava parte, "Tamaño y tiempo", analiza el tiempo de vida de las especies diferentes dependiendo también de su ritmo vital.
En definitiva un libro curioso, entretenido y didáctico. Muy recomendable para los curiosos de la ciencia. El defecto mayor que encuentro en esta recopilación de ensayos es su falta de relación entre sí. Aunque Jay Gould trata de agruparlos en las ocho partes citadas la relación entre los artículos es, a veces, forzadas. Aún así es un defecto insignificante para una obra tan atractiva.