miércoles, septiembre 05, 2007

Novedades penales: la presunción de culpabilidad

He tratado en alguna ocasión en este blog del enfrentamiento que existe entre los usuarios de internet y los grandes monopolios discográficos: redes de intercambio, derechos de autor, el canon sobre productos informáticos, etc. Es un tema que me interesa por sí mismo y por como me implica personalmente como usuario de la red pero, también me interesa de un modo más sociológico como un método para comprobar la manipulación mediática de los grandes oligopolios (que cualquier internauta es un delincuente en potencia es uno de los eslóganes favorito de la SGAE y sus acólitos), la estrecha vinculación entre la industria y la política con leyes ad hoc para esquilmar económicamente al usuario en beneficio de los grandes capitales, la impotencia de la mayoría frente a decisiones adoptadas por minorías que supuestamente velan por los intereses generales (intereses que ellos conocen pero nosotros no), etc. En definitiva este conflicto y la reticencia de los poderes públicos hacia el intercambio libre de información es un mínimo ejemplo de como funciona el Sistema aparentemente tan justo y democrático: a través de la imposición y de la manipulación.

Por todo lo anterior me han estremecido estas declaraciones del mandamás de la SGAE (conocidas vía el blog de David Bravo) en las que el cabecilla de esta organización sin ánimo de lucro afirma que
Hay presunción de inocencia, sí. Pero también hay una presunción de culpabilidad.”

No sé en que tipo de innovaciones legales soñará este individuo con la introducción de la “presunción de culpabilidad”¿En que la policía encarcele al primero que pase por la calle “por si acaso”? ¿En que la DGT nos mande aleatoriamente multas a los conductores por exceso de velocidad o conducción temeraria por “los culpables que se escapan”? ¿O incluso que vayamos a juicio para demostrar que no hemos secuestrado a Maledaine o asesinado a Kenedy?

Estas declaraciones muestran a las claras QUÉ es la SGAE y cuál es la sociedad en la que sueñan sus directivos y miembros... y ojalá solo fueran ellos...

Sé feliz